¿Cómo, pues, nombrar al fulgor de tu arte?
Si vives cual si no existiera un viaje
Que robe un recuerdo de tu equipaje
Dime, ¿Qué sonidos para llamarte?
No tengo palabra para evocarte
Si andas interpretando personajes
Si en tu mirar no se figura ultraje
Dime, Valeria, ¿Cómo, pues, no amarte?
Si viniste a quedarte en mi escenario
Y escuché tu voz entre el mutismo
Y el bullicio de otros sonidos varios
Si tienes en mi vida el protagonismo
Te pido en mi camino solitario
Escuchar “yo también siento lo mismo”.
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